En la ultima entrada de ¿Qué es un sistema de Inteligencia de Negocios? terminamos de definir las bases de un sistema de BI haciendo hincapié en la necesidad de tener una única versión de la verdad, es decir, una sola versión de nuestros datos para buscar respuestas a nuestras preguntas de negocio. También buscamos separar las distintas preguntas que surgen, y ver a cuales les corresponden respuestas de tipo transaccional o analíticas. En esta entrega introduciremos las arquitecturas Business Intelligence y sus principales elementos, haciendo un símil con un restaurante, para facilitar su comprensión.
Arquitectura de un sistema de Business Intelligence (BI)
Aunque se pueden encontrar muchas variantes y elementos dentro de las arquitecturas de BI implementadas en las empresas, la mayor parte de ellas incluyen una serie de componentes principales que debe conocer. A continuación se expone una imagen que esquematiza las diversas capas y componentes de cada una de ellas que debe existir en la arquitectura de los sistemas de BI:
– Orígenes de datos: serán las bases de datos de nuestros sistemas transaccionales (ERP, CRM, RRHH, aplicaciones departamentales,…), ,archivos (esto incluye archivos de texto, libros de Excel y otros tipos de archivos), páginas y servicios web, fuentes open data, etc.
– Un Data Warehouse y/o diversos Data Marts: son las bases de datos con información ya elaborada a partir de los datos de las fuentes de datos citadas en el punto anterior. Estos tendrán una estructura y características que se estudiarán más adelante. Para alimentarlos con información se ejecutarán unos procesos de forma periódica que se encargan de la extracción de los datos de origen, su transformación en información y su carga en el destino (se conocen técnicamente como procesos ETL por sus siglas en inglés: Extract, Transform, Load).
– OLAP, In-Memory, Minería de Datos: Adicionalmente se hace un enriquecimiento de esta información mediante sistemas analíticos (cubos OLAP, tecnologías In-Memory, Minería de Datos, etc.). Estos componentes se caracterizan por su enorme capacidad analítica y rapidez de respuesta.
– Presentación y Análisis: por mucho que elaboremos la información, siempre habrá un último componente que es la capa de presentación, en la que el usuario visualizará y analizará la información, pudiendo interactuar con ella y utilizarla como apoyo a la toma de decisiones.
Hay dos componentes que no se pueden eliminar, como son los orígenes de datos (siempre debemos tener datos como fuente para generar la información) y las herramientas de visualización y análisis (sean de mejor o peor calidad, e incluyan informes más o menos elaborados, son imprescindibles ya que si no el usuario no ve nada).
Debe tener en cuenta que en cualquier arquitectura que implemente en una solución de BI deben existir todos estos componentes, tanto los imprescindibles como los demás. Hay ocasiones en las que no se incluyen algunos de ellos, esto tiene unos pros y unos contras; pero el mayor problema es que no incluya alguno de ellos, simplemente por motivos de desconocimiento de su existencia. En cambio si no se incluye tras haber valorado sus pros y contras, de forma argumentada no hay mayor problema, se ha estudiado y se ha tomado una decisión argumentada (independientemente de que sea más o menos acertada).
Aunque parezca extraño lo citado anteriormente y pueda pensar que lo lógico es incluir todos los componentes, muchas veces cuando evaluamos diversos presupuestos de soluciones de BI para nuestra empresa, en algunos de ellos no se incluyen todos los componentes y nos puede llevar a engaño dado que tendemos a ir hacia el más económico de forma global, a veces sin verificar que el menor precio no es debido a que el proveedor obtendrá un margen menor en el proyecto, sino a que incluye menos componentes y por tanto se resta valor a la solución.
Evite en todo momento que un ahorro de costes inicial tenga importantes consecuencias en la calidad de la información que va a utilizar para la toma de decisiones.
Aunque se estudiarán más adelante en mayor profundidad todos estos componentes, es necesario que desde el principio tenga una visión clara de la importancia de algunos de ellos a la hora de tener una información más elaborada y de mayor calidad. Para ello vamos a hacer un símil con el proceso de elaboración de platos de un restaurante:
- Alimentos: son el equivalente a los orígenes de datos, es la base para la creación de los platos. Su calidad es muy importante, por mucho que realicemos un plato bien presentado si los ingredientes no son de calidad (si, por ejemplo, la carne o el pescado utilizado está en mal estado o si no se acompaña de ingredientes frescos), poco conseguiremos, más allá de una primera ilusión visual que después nos llevará a la decepción.
- La cocina y los cocineros: este es un elemento que más puede influir en el resultado, pero que por lo general no está visible al consumidor, y es del que depende en gran parte el resultado final y la satisfacción del cliente. En el símil equivale a la capa intermedia la cocina (Data Warehouse y/o Data Marts, cubos OLAP, tecnologías In-Memory, Minería de datos, etc.) y los cocineros (personas que llevan a cabo el proyecto, profesionales altamente especializados y con experiencia, tanto a nivel técnico como del negocio sobre el que están implementando la solución).
- Los platos elaborados: es el resultado final que llega a quien los consume, es el equivalente a los informes y herramientas de análisis. Una buena presentación es importante, pero siempre que vaya de la mano de unos buenos ingredientes y una buena elaboración.
Vea la siguiente imagen y compárela con la imagen anterior de la arquitectura de BI para entender con detalle el símil establecido:
Si no se realiza una buena elaboración en la cocina, ese elemento que no está visible en la mayoría de los restaurantes y qué es su corazón, acabaremos consumiendo platos con alimentos en crudo.
Al igual, en una solución de BI, si no se dedica el suficiente tiempo y recursos a la elaboración de la información y el conocimiento, acabaremos consumiendo datos en crudo, o en su defecto, sin la suficiente elaboración. Lo que tiene una importante repercusión en nuestro negocio, ya que tomaremos muchas decisiones basándonos en una información de peor calidad.
Para terminar con el símil recuerde siempre:
- Mejorar la calidad del dato (ingredientes de calidad)
- Elaborar los datos para convertirlos en información de calidad y conocimiento (no los consuma en crudo)
- Defina sus preguntas analíticas y operacionales (elija sus platos)
- Mejore la presentación. Ha de ser:
- Bonita, Usable, Realista
- No sólo llamativa
Hasta aquí la introducción a la arquitectura de un sistema de BI y con esta entrega cerramos la serie ¿Qué es un sistema de Inteligencia de Negocios?. Todos los elementos de la arquitectura se irán tratando con detalle más adelante. Por ahora lo importante es tener una visión global y una imagen clara de los componentes que deben formar parte de una arquitectura de nuestros sistemas de BI.