2021, un año lleno de retos y datos

Sin duda alguna, el 2020 nos trajo un gran cambio disruptivo en todos los sentidos. Pero llega el 2021 con más fuerza aún, y parece que sin dar tregua ni frenar el ritmo de transformación digital que nos ha impuesto a todos. Si alguien estaba esperando que el 2021 llegara para volver a dejar las cosas como estaban antes, está totalmente equivocado. Ya no solo porque la pandemia continúa como fondo permanente en todos los medios y decisiones que se toman, sino porque el proceso de transformación digital que se inició el año pasado, no va a detenerse en seco. Más bien va a ocurrir todo lo contrario. Las empresas que no hayan sido capaces de adaptarse a los nuevos tiempos y que no sean ágiles tomando decisiones, tenderán a desaparecer. Y, por tanto, todos estamos obligados a adaptarnos a esos nuevos tiempos si queremos mantener nuestros puestos de trabajo y tener un horizonte laboral con futuro.

Hace un tiempo hablé sobre los Citizen Power Users, un término que sigue siendo extraño encontrar en las conversaciones en España o en la búsqueda de perfiles laborales, pero que sin embargo está más vigente que nunca. Cada vez necesitamos perfiles que sean capaces de manejar la información ligada a su puesto de trabajo, con más agilidad que nunca. Herramientas como Power BI han llegado para reforzar o incluso desbancar procesos y análisis que tradicionalmente se hacía en Excel o en Access. Al margen de tendencias publicadas en los medios, nosotros hemos “sufrido” esa tendencia en nuestras propias carnes, donde podríamos decir que el 99% de los proyectos implementados en el último año han tenido como requisito el facilitar la explotación de los datos mediante Power BI.

Pero banalizar con que lo único importante es tener una legión de citizen power users, capaces de producir todos los modelos de datos/IA necesarios en la empresa, sería tanto como decir, que nuestros sistemas de Big Data están apoyados en la explotación de la información mediante hojas Excel (seguramente alguien recuerda alguna noticia del 2020 al respecto de todo esto…). ¿Dónde quedan los especialistas tecnológicos? ¿Nos vasta con tirar los datos a un data lake y que cada uno se lo coma y se lo guise como quiera? En mi modesta opinión, eso no es suficiente y es una simplificación excesiva, que por desgracia se ha producido, y sigue produciéndose en muchas empresas.

Cualquier empresa que quiera abrazar el ritmo de transformación digital impuesto por el maldito 2020, debe de abrazar a su departamento de IT con fuerza, y asegurar que están preparado para gobernar, gestionar e implementar correctamente los modelos corporativos que deben facilitar la toma de decisiones a sus usuarios. Los técnicos deben seguir formándose para dar apoyo a esa transformación basada en los datos. Y es que los proyectos orientados al tratamiento de la información no son una inversión a fondo perdido. En un momento en el que muchas empresas están poniendo foco en definir una estrategia focalizada en optimizar procesos para reducir su CAPEX, la inversión en proyectos de data puede verse recuperada con creces, a la vez que ayuda a construir esa estrategia con procesos que perdurarán en la cadena de valor del cliente, más allá de una mera reducción orgánica de costes.